Una expedición dirigida por el paleontólogo de la Universidad de Chicago Paul Sereno ha encontrado los restos fósiles del dinosaurio más completo conocido en el Sahara. Los primeros huesos de este animal fueron descubiertos en la década de 1950 por el paleontólogo francés Philippe Taquett, pero no fue hasta 1999 cuando Sereno identificó una nueva especie a partir de dos huesos del brazo y la denominó «Nigersaurus taqueti».
El animal, del que ya se ha encontrado el 80% de su esqueleto y que aparece en la portada del número de diciembre de National Geographic, es un herbívoro que vivió hace 110 millones de años y mide unos 9 metros. En lugar de alimentarse como una jirafa, como otros saurópodos comía como una vaca, buscando la comida cerca del suelo. Su sencilla probóscide con más de 50 dientes afilados en cada mandíbula corta las hojas como si fueran tijeras. Se insertaron dientes nuevos en cada diente, sustituyendo hasta 500 dientes.
Además, había más aire que hueso en sus huesos. «Las vértebras son como el papel. Es difícil imaginar cómo sobrellevaban el estrés diario, pero sabemos que lo hacían, y lo hacían bien», dice el miembro de la expedición Jeffrey Wilson.